RECUERDOS



Cuando la gente se va nos dejan sus recuerdos.

Los míos:

- Hace cinco meses: Me enteró por amigos comunes, de la nefasta enfermedad que osadamente y sin permiso se ha adueñado del cuerpo de mi amigo. Me acerco a verlo, con miedo de que sería lo que encontraría.

Para mi alegría me encuentro, que a pesar de que su cuerpo físico está minado tras su lucha contra el cáncer; el ánimo, y el espíritu que siempre le caracterizaron, siguen intactos. Sigue siendo EL. Con su sencillez, su sentido del humor, con su genialidad, y lleno de optimismo.

Estaba tan seguro de que vencería esta particular lucha...

-Séptimo curso:

Tras el último examen, nos fuimos, recuerdo aún de día, a la zona de Moncloa, y nos resarcimos de todas las horas, tardes, fines de semana, que nos pasamos con la cabeza dentro de los libros.

Recuerdo la avanzada noche, y los habitantes nocturnos de esa zona.

Recuerdo el amanecer, la llegada de los servicios de limpieza a la zona.

Recuerdo como se puso delante de una de las máquinas de limpieza, que expulsaba grandes chorros de agua, para hacer su labor. Le recuerdo empapado, gritando de alegría. Había conseguido su gran objetivo.

-Sexto curso:

Me estuvo dando la santa tabarra durante todo un trimestre, intentado convencerme de que el giro que yo había decidido dar a mi futuro profesional estaba equivocado y me arrepentiría.

-Quinto curso:

Recuerdo la depresión se pilló por haber recibido una nota más baja de la esperada. Lo suyo era generacional, le pesaba el poder quedar por debajo de su padre y de su abuelo.

-Cuarto curso:

Mayo y Junio de ese año fueron especialmente calurosos, y nos los pasamos mayoritariamente tumbados en el césped. Viendo como los de Biología, y ciencias de la información hacían el vago continuamente. No, no recuerdo haber hecho una pintada en la estatua de la virgen. Imposible que recuerde algo que jamás hicimos....

-Tercer curso:

Recuerdo una tarde en la biblioteca municipal de Reina Victoria. No sé como acabamos hablando de su pertenencia a la tuna y de como a mí nunca me había rondado la tuna. Recuerdo meses más tarde, al final de un semestre especialmente agotador, una noche estrellada, yo en una ventana y la tuna “rondándome”, la vergüenza, las risas... Mi horroroso pijama...

-Segundo curso:

A él se le atragantó análisis de estructuras, y a mí mecánica de medios. Ambos nos ayudamos mutuamente en lo que los dos denominábamos esas zoombiasignaturas. Y conseguimos pasarlas al final del curso.

-Primer curso:

Yo le hice un plano del edificio de la facultad; sus tendencias a perderse y acabar en el aula equivocada comenzaban a ser famosas. Intenté los principios básicos de norte, sur, este y oeste, sin resultados positivos.

Él me enseñó a tirar cerbatanas.... Como dar en el blanco y poner cara de inocente... Como el tamaño y humedad de la cerbatana había de ser proporcional a la trayectoria y el impacto que se querían conseguir.

Hoy esos recuerdos se ven tras un espejo humedecido por las lágrimas. Me viene a la cabeza un chiste, sobre el cielo y el infierno. Como un ingeniero acababa por equivocación en el infierno y Dios al enterarse se lo reclamaba al demonio.

Esta vez triste y sola se ha quedado alfonseca.

Estaba buscando una foto, y me he dado cuenta en todas aparecemos o con un vaso en la mano, o rodeados de botellas... ¿Por qué siempre nos inmortalizaban en esas?, también éramos unos estudiantes serios... Al final encontré una en la que está tal cual siempre lo recordaré.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

los mios:

En primero siempre llegaba tarde, pues no encontraba el aula. Creo una vez acabó en una de último curso.. y el despatarre fue inmenso.

En segundo se las pasó despotricando contra el secretario por un papel de no se que.. que le habían perdido.

En tercero seguía perdiendose, pero esta vez era por la facultad de esa chica, no recuerdo que estudiaba,¿filología? Tonto no era...

En cuarto ya todos sabiamos sería uno de los mejores de su promoción.

En quinto ganamos el partido contra los de minas gracias a él.

En los dos últimos años yo lo vi poco...

Y en la ceremonia estabamos todos menos él, y todos preocupados y el llegó corriendo en el último momento, diciendo.. " ufff joder lo siento me perdí... pensaba era en el pabellon de..." y a más de uno nos dieron ganas de zarandearle.

Se pasó las doce horas que duraba el viaje de fin de carrera roncando. Y recuerdo el conductor a la vuelta, se perdió a la altura de Pisa y le recriminamos en broma a él, que si le habia dado él el mapa al chofer.

Se ha perdido un ser humano de una calidad impresionante. No recuerdo nunca una mala palabra de él hacia nadie. Y como profesional no hay nada que decir los hechos están ahí.

exabish dijo...

HAY VECES EN QUE NO ME GUSTAN LAS DISTANCIAS.. QUIESIERA DARTE UN ABRAZO Y DECIRTE LO MUCHO QUE TE QUIERO..OJALA ..DESDE EL CIELO.. TU AMIGO TE SIGA ILUMINANDO LOS PASOS.. Y TE DE LA FUERZA PARA ENFRENTAR LA LEJANIA...
UN AMOR ASI DE GRANDE .. CON TANTOS MATICES ..NO MUERE..
SINO CAMBIA DE ESTADO SOLAMENTE..
TE QUIERO MUCHO.. Y SE QUE EL.. DE DONDE ESTE.. TE SABRA ILUMINAR LOS PASOS PARA RECONSTRUIRTE DESDE ADENTRO..
TE QUIERO MUCHO.. Y HOY .. ESPECILAMENTE HOY..LAMENTO LAS DISTANCIAS.. Y NO PODER DARTE UN ABRZO..

Anónimo dijo...

Mi duelo por ti, mi amiga. El tiempo actua siempre.
btw: Comprendo lo de incompatibles.