BODA PRINCIPESCA EN MONACO

¡Por fin!, ¡"Ya hemos casado al Albertito"!

A pesar los rumores de la última semana, iniciados por el períodico frances L´Express, donde relataban un intento de fuga in extremiss de la novia, al parecer por haber conocido días antes de la boda una nueva paternidad, de su ya marido, y con la que ella no compatiría maternidad, ha habido boda en Monaco.

En España la boda civil no ha tenido gran repercusión, dado que nuestros royals no van a asistir, cosa que en mi opinión me parece fenomenal, hacen bien en no ir después del numerito etílico que montó uno de los representantes monagsecos en la boda del heredero español, unido a las preguntas realizadas con mala baba de Alberto como representante del COI y que nos costó la candidatura de Madrid como sede olimpica. Ganas de ir a Monaco, ninguna. Nuestros royals han decidido, oportunamente, que el que el Rey atienda a Hilary Clinton en su primera visita oficial a nuestro país, desde que Obama la incluyó en su gobierno, es más importante. Mientras el heredero y su família se van este fin de semana de regatas a Valencia, pues muy bien que hayan decidido promocionar Valencia, antes que Monaco, que ni nos va ni nos viene.

A nivel de internet, el seguimiento tampoco es para tirar cohetes, y ni se acerca a hacer sombra a la repercusión y seguimiento que han tenido las dos últimas bodas reales habidas en Suecia y Gran Bretaña. De hecho está teniendo mayor repercusión, el primer viaje al extranjero (Cánada) de los Duques de Cambridge, que la boda civil monagesca, y es que por mucho circo que intenten montar, Alberto y Charlene levantan menos pasiones que Marujita Diaz.

1 comentario:

erraol dijo...

Esta chica debería haber obedecido a su yo interior y huir sin tregua aunque sea a vivir debajo de un puente, pero claro la vida de pobre es muy, muy dura y no poder volver a lucir modelito con marca también, supongo,pero aguantar al cernícalo, con todos mis respetos para estas aves, tiene su aquel, enfín a quien San Juan se la dé San Pedro se la bendiga. Que sean felices, que ella no nade más o los hombros serán mucho más inmensos (muchas risas los comentarios de Armani cuando describe el vestido y habla sobre los hombros de la susodicha novia, lease el semanal de El País) y sobre todo que no le de muchas perdides al principito calvo, antiguamente rubio, o volverá a estar obeso y sobre todo que recen mucho para que el dinero siga fluyendo en Mónaco o no podrán continuar haciendo retoques en esas caras